Alejandro Jara: Compromiso y superación en el Tenis de Mesa Paralímpico

Estudiante de CERETI UCT triunfa en el deporte paralímpico nacional

Alejandro Jara, estudiante de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Católica de Temuco y deportista paralímpico de tenis de mesa, ha logrado destacar tanto en el ámbito académico como en el deportivo, demostrando que la dedicación y la pasión pueden superar cualquier desafío. Acompañado por CERETI, Alejandro ha encontrado en el deporte una herramienta fundamental para su desarrollo personal y académico.

En su carrera deportiva, Alejandro ha cosechado importantes logros. En los Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales, consiguió un segundo lugar en la competencia individual de tenis de mesa y, junto a su equipo, obtuvo el primer lugar en la categoría de dobles. “Me sentí muy orgulloso y contento de mi desempeño. No esperaba que iba a ser tan buena mi participación y la de mi equipo. Mi meta era llegar con una medalla a casa, y lo logré, incluso mejor de lo que esperaba”, comparte Alejandro con emoción.

Su historia en el tenis de mesa comenzó en 2021, cuando ingresó a Teletón y tuvo la oportunidad de elegir un deporte. “Opté por el tenis de mesa porque antes de tener discapacidad jugaba ping-pong de manera casual. Era un deporte que me gustaba y me resultaba familiar”, comenta Alejandro.

En 2019, su vida dio un giro inesperado debido a una encefalopatía hepática causada por lupus, lo que le generó desafíos motores y de equilibrio. A pesar de las limitaciones que enfrentó, Alejandro no dejó que eso lo detuviera: “Sé que tengo limitaciones para practicar los deportes que hacía antes, como fútbol, taekwondo y voleibol, pero el tenis de mesa me permitió seguir disfrutando del deporte. Fue una manera de mantener esa parte de mi vida”.

El apoyo de CERETI ha sido fundamental en su camino. “Me siento respaldado. Sé que tengo un apoyo y que me ayudan cuando tengo dudas”, expresa Alejandro.

Cuando se le pregunta sobre su motivación, Alejandro es claro: competir es un desafío personal. “Cuando me invitaron a competir, dije ‘Sí, ¿por qué no?’. Fue una forma de cuestionarme a mí mismo, de conocer mi nivel y compararlo con el de otros jugadores. Quería saber hasta dónde podía llegar”.

Su mensaje para otros estudiantes y deportistas con discapacidad es directo: “No se limiten. Cada uno conoce su propio límite. Cada discapacidad es diferente. Si no estás seguro de poder hacerlo, debes probar. Es la única manera de conocerte a ti mismo”.

Visibilizar actividades deportivas paralímpicas como las de Alejandro es esencial para fomentar la participación plena de las personas con discapacidad en todas las áreas de la sociedad. El deporte no solo ofrece beneficios físicos y emocionales, sino que es una poderosa herramienta para garantizar la igualdad de condiciones y derribar las barreras sociales que aún persisten. Al apoyar y destacar logros como el de Alejandro, se contribuye a crear una cultura más inclusiva, en la que las personas con discapacidad tienen la oportunidad de demostrar su talento, habilidades y capacidades al igual que cualquier otro individuo.

Con una mentalidad enfocada en el futuro, Alejandro tiene una meta clara: “Quiero seguir practicando este deporte y llegar a ser seleccionado nacional. Me gustaría ser reconocido en el tenis de mesa paralímpico, que cuando mencionen mi nombre, me reconozcan”.

La historia de Alejandro es un reflejo del compromiso y la perseverancia, y un ejemplo del impacto positivo que tiene el acompañamiento inclusivo en la vida de los estudiantes. Su trayectoria demuestra que con esfuerzo y apoyo, es posible derribar barreras y alcanzar metas, tanto en el deporte como en la vida universitaria.